FAD 111 · 15 de abril · Año VI ·

Entrevistas
Nueva doctora en la Facultad

Recientemente tuvimos el honor de recibir la buena noticia que, luego de cinco años de investigación, Melisa Yonny, egresada de esta Facultad, recibió el 11 de marzo pasado su título de Doctora. Presentó la Tesis titulada "Análisis de marcadores de la peroxidación lipídica y del estrés oxidativo en sistemas in vitro e in vivo. Estudio de la acción antioxidante de compuestos naturales en estos sistemas.", bajo la dirección de la Dra. Mónica Nazareno y la codirectora Dra. Soledad Cerutti, y calificada con 10 sobresaliente. En la búsqueda de cerrar su investigación, la Dra. Yonny tuvo la posibilidad de realizar parte de su investigación en la Universidad Nacional de San Luis, y como también una pasantía de trabajo en la Universidad de Montpellier en Francia.  Nos juntamos con ella para que cuente como fue su experiencia.

- El tema es complejo para quienes no trabajamos en este temática, así quisiera que nos expliques de que se trata
- He trabajado en el desarrollo de metodologías analíticas para determinar biomarcadores del estrés oxidativos. Esto son unos productos que se generan como consecuencia de un daño en el sistema cuando es sometido a una situación de estrés. Por ejemplo, cuando una planta es cultivada a altas temperaturas o bajo déficit de agua se estresa, y como consecuencia de eso se ha visto que se disminuyen los índices de producción. Pero como la planta no muere la hipótesis es que hay algo en su metabolismo que está cambiando. Entonces puede ser que la planta se está estresando y nuestra idea fue poner a punto una metodogía para evaluar cuan estresada está, de acuerdo a si los niveles de los marcadores específicos de oxidación me daban muy alto o muy bajos, voy a saber cuan estresada está. La idea con eso no es quedarnos ahí, sino ver que podemos hacer para ayudarla a que resista ese estrés y los índices de producción se mantengan. Con mis metodologías me van a servir para evaluar la disminución en los marcadores de estrés como consecuencia de la acción que yo he realizado, de la alternativa de invervención.

- ¿Que necesidad hay de que la planta se cultive bajo estrés?
- He trabajado con muestras de hojas de melón, cultivo regional, en colaboración con el Magister Ariel Rodríguez Torresi del INTA, que está trabajando con cultivos tempranos del Melón. Para que pueda hacer el cultivo en agosto/septiembre, y los primeros melones estén a fines de octubre, los tiene que hacer en un sistema especial donde las plantas sufren temperaturas extremas. ¿Y cuál es la ventaja? que frente al cultivo normal con este sistema se logra obtener el fruto antes. Pero el sistema biológico de la planta atraviesa una situación de estrés que en condiciones normales no se daría. Lo que se busca es tener el cultivo antes, pero tener el mismo nivel de producción que si lo tuviera en la época, no nos olvidemos que es un cultivo estacional.

También estuve trabajando con otro sistemas biológicos, hablando desde el punto de vista químico, con otra matriz. No es lo mismo una planta que una muestra de plasma, bovino o caprino, y semen bovino. Estos sistemas también se puede encontrar ahí productos del estrés oxidativo que indican otra cosa. Por ejemplo en el caso de las muestras de semen bovino se trabajó porque, previo a la inseminacion artificial, las muestras se encuentran a muy bajas temperaturas, de -200°. Esas temperaturas estresan a las células, las dañan, se generan lo que se conoce como especies reactivas de oxígeno que atacan a la biomoléculas presentes en las células espermáticas y se generan productos de oxidación. Tenía que encontrar metodologías para que en este sistema evaluar también productos de oxidación, porque no es lo mismo trabajar con material de origen vegetal. Cada uno tiene matrices muy distintas, con distinto grado de complejidad, y eso me ha llevado a mi a usar a lo largo de mi tesis, distintas técnicas analíticas de menor a mayor complejidad. Por ejemplo de menor complejidad sería espectrofotometría. En nuestro laboratorio tenemos un espectrofotómetro, pero esa técnica no era suficientemente específica para los marcadores que iba buscando en los distintos sistemas entonces tuve que pasar a técnicas más complejas: separaciones cromatográficas, con distintos sistemas de detección desde detección UV visible hasta espectrometría de masas. Si bien tenemos un cromatógrafo gaseoso acoplado a masa, lo que necesitaba particularmente era un sistema de detección masa pero más sensible, que lo he econtrado en la Universidad de San Luis, por lo que hice el Doctorado en Química ahí. Tenía una codirectora de esa Universidad, la Dra. Soledad Cerutti, con quien he trabajado con cromatografía líquida acoplada a detección de masa en tandem. O sea mayor sensibilidad que el equipo que tenemos aquí, y a su vez en la búsqueda determinar cada vez productos de mecanismo de oxidación cada vez más específicos, he llegado hasta determinar unos productos de oxidación de estructuras cíclicas que también solo podían ser detectados por masa, y en este caso ya tenía el equipo, pero lo que no tenía eran los patrones analíticos en el sistema de hojas de melón. Entonces me puse en contacto con un profesor de la Universidad de Montpellier, que es único laboratorio a nivel mundial que sintetiza estos patrones. De este compuesto que ya buscaba no hay uno, sino varios, porque son isómeros y no sabes cual puedes encontrar en el sistema, y hay pocos disponibles comercialmente. Entonces lo ideal es disponer de todos, ver cual está en tu sistema, y después dedicarte a buscar ese. Pero primero tienes que hacer un screening y ver lo que hay. El único lugar en el que yo disponía de todos patrones era en Francia. Se llama Instituto de Biomoléculas Max Mousseron donde hice la pasantía, y ahí el profesor es de excelencia a nivel mundial en el tema de investigación de productos de oxidación lipídica. He tenido la posibilidad de trabajar con el mejor, con una persona de reconocida excelencia en ese campo. Entonces he tenido la posibilidad de llevar mis muestras, hojas de planta de melón cultivadas aquí en el INTA, y las he procesado aquí, hasta el estado de sequedad; las mandé a Francia, y luego fui, porque no es lo mismo que yo realice el análisis para poder aprender. Ahí es donde he trabajado con la técnica análitica microcomatrografía líquida y con otro tipo de detector de masa, de mayor complejidad, que el que había usado en San Luis. En mi tesis se ve reflejado la progresión tanto de los sistemas menos complejos hasta sistemas reales, con problemas reales. Todo lo que he desarrollado tiene una aplicación real y una transferencia, que se puede ver. Y como la complejidad de los sistemas iba aumentando, la complejidad de las técnicas también; y en ese camino he adquirido experiencia para poder resolver problemas análiticos.

Todo esto comenzó desde que soy profesora y licenciada en química, egresada de la Facultad, con mi formación se buscaba tener un recurso humano capacitado en lo que es analítica. En San Luis el equipo es de reconocida experiencia en esa área, entonces si bien mi tesis la desarrollé aquí, lo importante era inscribirme en ese doctorado por la formación análitica que iba a adquirir trabajando con la gente ahí, con mi codirectora en este caso.

- ¿Cuál ha sido la incógnita que te lleva a investigar el tema
- La pregunta fue "Cómo puedo evaluar el grado de estrés en un sistema", es un tema que está muy en boga. Nuestra idea con Mónica fue relacionar lo que ella venía haciendo, que venía trabajando la otra cara de la moneda y conoce cuales son los compuestos bioactivos presentes en distintos productos de origen natural principalmente la tuna. Ella conoce bien de antioxidantes. La idea fue tomar ese conocimiento para proponer alternativas para disminuir el grado de estrés oxidativo en distintos sistemas biológicos. Pero antes de querer disminuir tengo que saber cómo lo mido, cómo se si el sistema está oxidado o no, y cómo se si cuando aplique algún antioxidante el sistema va a estar menos oxidado que antes, cómo lo evalúo. Ahí surge que había que conocer cuales son los productos de oxidación que se generan en el sistema y cómo los mido. El estrés oxidativo viene de lo que ella ya venía estudiando como frenar el estres, que compuesto tiene la capacidad de hacerlo, pero no lo habíamos evaluado en sistema. En la pasantía de Francia, llevé todo un ensayo donde tenía las muestras sometidas a estrés con y sin la aplicación de distintos compuestos bioactivos, con el conocimiento de ella de decir que compuetos bioactivos pueden funcionar para retrasar ese estrés tanto sintéticos como presentes en un estracto natural.
Con la metodología analítica que pude desarrollar en Francia, con los marcadores de oxidación que me medido ahí, he observado que con la intervención que nosotras hemos hecho de agregar ciertos compuestos bioactivos, el grado de estrés disminuye en la planta.

- Es decir que a partir de estos resultados comenzaron a surgir nuevos cuestionamientos para seguir la investigación.
- ¡Exacto! Es la pregunta clásica de la defensa de tesis de posgrado, y ahora qué? A mi me gusta mucho la investigación. Mi idea es ingresar a la carrera de investigador científico pero para eso tengo que reunir ciertos requisitos. Ahora cuento con una beca posdoctoral, también otorgada por el CONICET como la beca doctoral, que me da dos años más para que pueda profundizar en la misma línea de investigación que venía siguiendo, o en otra línea, y completar mi formación para entrar como investigadora conicet. En mi caso voy a seguir con la línea del estrés pero ahora particularmente en sistemas vegetales, y voy a relacionar los compuestos que ya se como determinar con otros compuestos también vinculados con el estrés que no necesariamente son productos de oxidación lipídica como las que he venido viendo. Y mi objetivo también es hacer docencia, volcar en mi universidad que es la que me ha visto nacer, todo lo que he aprendido. Vos por ahí puedes hacer investigación en un laboratorio privado, pero hacer investigación en la Universidad me da la posibilidad de combinar la dos cosas que a mi me gustan: la docencia y la investigación.
La experiencia de estar en la Universidad de Montpellier me ha servido para darme cuenta que yo estaba capacitada con lo que había aprendido aquí, en mi provincia, en mi Facultad, para estar en un laboratorio de primer mundo, poder desenvolverme, planificar mis experimentos ahí, coordinar actividades con profesionales de primer nivel y poder obtener buenos resultados. Y he tenido las herramientas de formación. A nivel personal un crecimiento importante. El docente reconoce que he llegado con un muy buen conocimiento en el área de química analítica, y me define como una estudiante de doctorado de primer nivel. Causar esa impresión ahí me reconoforta a mi y a las personas que me han dirigido e invertido su tiempo en mi formación.
Todo esto ha sido un trabajo duro tanto en mi laboratorio como en mis viajes a San Luis para usar el equipamiento de ahí y trabajar con mi codirectora, 14 horas de viaje con muestras, etc. Cuando mi mamá fue a acompañarme a la defensa estaba asombrada de la cantidad de horas de viaje, y a ese viaje lo hice un montón de veces. Pero siempre con ganas y con entusiasmo, porque me gusta lo que hago. Gracias a Dios, con todo el apoyo institucional que he recibido, he podido cerrar la última experiencia de mi tesis en un laboratorio de excelencia mundial. La verdad que he disfrutado mucho la etapa de mi tesis, y pienso que es porque me gusta lo que hago.

Cabe destacar que la Dra. Yonny no solo volvió con un 10 en su tesis doctoral, sino que también desde la Universidad de Monpellier el Director a cargo del Instituto de Biomoléculas Max Mousseron (IBMM), el Dr. Thierry Durand, envió una felicitación por la formación y el empeño de Melisa, destacando que es una alumna de primera clase, recomendándola como una joven científica capaz de realizar investigaciones en el área de química analítica.